SI UNA PERSONA MUERE SIN SER BAUTIZADA ¿QUÉ PASA?
Quiero
resaltar que la autoridad Bíblica no son nuestros sentimientos, opiniones, ni
las circunstancias excepcionales, ni mucho menos historias
hipotéticas, es decir, que está basado o fundamentado en una suposición.
Dios nos habla por medio de su
Hijo (Hebreos 1:2), es decir: a través del Nuevo Testamento, su Palabra. Todo cristiano debe hablar
conforme a las palabras de Dios (1
Pedro 4:11; 1 Corintios 4:6; 2 Timoteo 3:16-17).
¿Cuál es el favor más grande
que el hombre necesita de Dios? El perdón de pecados. El evangelio de Cristo es llamado "el
evangelio de la gracia de Dios" (Hechos 20:24), o "la palabra
de su gracia" (Hechos 20:32), porque el evangelio explica la gracia
de Dios, es decir, cómo su gracia nos salva. Todos tenemos acceso o entrada a
la gracia de Dios a través de Jesucristo, (Romanos 5:2; Efesios 2:18).
Si
fuera por mí, quisiera que todos fueran salvos. Pero la realidad es que no es
lo que yo anhele si no lo que Dios estableció.
La
Escritura enseña claramente que el pecador arrepentido es bautizado para el
perdón de los pecados (Hechos 2:37-38), que es para lavar los pecados (Hechos
22:16), que salva (1 Pedro 3:21) y es para unir a Cristo (Gálatas
3:27).
Dice el apóstol Pablo,
"Cuando se manifestó la bondad de Dios nuestro Salvador, y su amor hacia
los hombres, nos salvó, no por obras de justicia que nosotros hubiéramos hecho,
sino por su misericordia, por el lavamiento de la regeneración y por la
renovación del Espíritu Santo" (Tito 3:4,5) Confirmar (Marcos 16:16; Juan 3:3; Juan 3:5; Hechos 2:38;
Hechos 22:16; Romanos 6:3-4; 1Corintios12:13; Gálatas 3:26-27; Efesios 5:26;
Colosenses 2:12; Hebreos 10:22; 1Pedo 3:21; Apocalipsis 1:5) después de ser obedecido el
Evangelio, la Escritura también enseña que “el que persevera hasta el fin,
éste será salvo” (Apocalipsis 2:10).
Es importante resaltar que el
hombre no puede salvarse por sus propias buenas obras que haya hecho aparte de
Cristo y el evangelio. Cuando el apóstol Pablo dice que no somos salvos por
obras, él no habla de las obras del evangelio, las obras del Nuevo Testamento,
las obras de “la perfecta ley, la de la libertad” (Santiago 1:25). Más
bien él habla de las obras de la ley de Moisés o las obras aparte del
evangelio, obras que las personas realizan sin obedecer al evangelio de Cristo.
Podrían preguntar ¿Nuestras obras
no importan? Claro que sí importan porque todos seremos juzgados también “conforme
a nuestras obras” (acciones, lo que hayamos hecho o dicho, como también lo que
hayamos dejado de hacer o decir). (Romanos 2:6), “el cual pagará a cada uno conforme a sus obras”.
No debemos ignorar las
condiciones del perdón de Dios ¿Elegiremos obedecer la palabra de Dios haciendo
lo que él dijo que debemos hacer? La decisión es nuestra, mi deseo no es
condenar a nadie, solo escribí conforme a las palabras de Dios (1 Pedro
4:11), al final el juicio es de Dios. (2 Corintios 5:10), “Porque es necesario que todos nosotros
comparezcamos ante el tribunal de Cristo, para que cada uno reciba según lo que
haya hecho mientras estaba en el cuerpo, sea bueno o sea malo” (2
Tesalonicenses 1:8) para
castigar a los que no reconocen a Dios ni obedecen el evangelio de nuestro
Señor Jesús.
PRESENTADO
POR JOSE FERNANDO PAVA ROMERO
MIEMBRO
DE LA IGLESIA DE CRISTO EN BARRANCABERMEJA
WHATSAPP
573013218242
VISITA:
HTTPS://JOSEFERNANDOPAVAROMERO.BLOGSPOT.COM/
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