EL VELO DE LA MUJER

 




1 CORINTIOS 11:2-16

Os alabo, hermanos, porque en todo os acordáis de mí, y retenéis las instrucciones tal como os las entregué. Pero quiero que sepáis que Cristo es la cabeza de todo varón, y el varón es la cabeza de la mujer, y Dios la cabeza de Cristo. Todo varón que ora o profetiza con la cabeza cubierta, afrenta su cabeza. pero toda mujer que ora o profetiza con la cabeza descubierta, afrenta su cabeza; porque lo mismo es que si se hubiese rapado. porque si la mujer no se cubre, que se corte también el cabello; y si le es vergonzoso a la mujer cortarse el cabello o raparse, que se cubra. porque el varón no debe cubrirse la cabeza, pues él es imagen y gloria de Dios; pero la mujer es gloria del varón. porque el varón no procede de la mujer, sino la mujer del varón, y tampoco el varón fue creado por causa de la mujer, sino la mujer por causa del varón. 10 por lo cual la mujer debe tener señal de autoridad sobre su cabeza, por causa de los ángeles. 11 pero en el Señor, ni el varón es sin la mujer, ni la mujer sin el varón; 12 porque, así como la mujer procede del varón, también el varón nace de la mujer; pero todo procede de Dios. 13 juzgad vosotros mismos: ¿Es propio que la mujer ore a Dios sin cubrirse la cabeza? 14 la naturaleza misma ¿no os enseña que al varón le es deshonroso dejarse crecer el cabello? 15 por el contrario, a la mujer dejarse crecer el cabello le es honroso; porque en lugar de velo le es dado el cabello. 16 con todo eso, si alguno quiere ser contencioso, nosotros no tenemos tal costumbre, ni las iglesias de Dios.

EXPLICACIÓN

Lo primero que debemos resaltar es que el tema principal de (1 Corintios 11:2-16) no es el "atavío de la mujer", sino el de autoridad y sujeción.

El apóstol Pablo escribió, "Cristo es la cabeza de todo varón, y el varón es la cabeza de la mujer, y Dios la cabeza de Cristo”. Bien claramente vemos que el tema que el apóstol trata es de autoridad y sujeción, y el velo que la mujer usaba en Corinto, representaba sujeción al varón.

Ahora la sujeción no fue solo en Corintio, es voluntad de Dios que la mujer muestre sujeción siempre al varón (1 Timoteo 2:11,12).

En el primer siglo había varias profetisas en la iglesia, en cumplimiento de la profecía de Joel 2:28 (véase Hechos 2:17), "vuestros hijos y vuestras hijas profetizarán". Felipe "tenía cuatro hijas doncellas que profe­tizaban" (Hechos 21:9) La mujer que profetizaba, ya que ejercía en público el mismo don milagroso que el hombre profeta, tenía que mostrar su sujeción como mujer por medio de ponerse el velo mientras profetizaba.  Era una forma de cumplir con el propósito de Dios, revelar su voluntad y la sujeción.  Hoy en día no existen estos dones, pues cumplieron su propósito. Es de resaltar que no hay profetisas hoy en día, y el mandamiento de cubrirse con velo nunca fue dado a cualquier mujer, ya que habla de las que profetizan.

Si alguna profetisa oraba o profetizaba con la cabeza descubierta, afrentaba su cabeza, "porque lo mismo es que si se hubiese rapado" (v. 5). La cabeza rapada indicaba una mujer rebelde al mandamiento de Dios (sujeción al  varón).

Hoy en día no hay profetisas. Todos los dones del Espíritu pertenecían a la iglesia primitiva. Ahora no "conocemos en parte" (1 Corintios 13:9), porque tenemos el Nuevo Testamento completo (1 Corintios 13:10) y, por lo tanto, no hay que profetizar en parte (1 Corintios 13:9, 10). El profetizar significa "hablar una revelación directa  de Dios por medio del Es­píritu Santo". No hay mujer que pueda hacer esto ahora.

POR COSTUMBRE

Costumbre: “práctica habitual de una persona o colectividad”

"Pero toda mujer (cualquier mujer que viva donde el velo sea prenda esencial del vestido femenino y/o señal de modestia y sujeción) que ora o profetiza con la cabeza descubierta (no teniendo el velo puesto) afrenta su cabeza". ¿Quién es la cabeza de la mujer según el orden establecido por Dios? Según la costumbre de los corintios, la mujer mostraba su sumisión bajo la autoridad del hombre por medio de llevar el velo. Cuando no lo llevaba, afrentaba a su cabeza; o sea, mostraba su falta de respeto al varón.

“Porque lo mismo es que si se hubiese rapado. Porque si la mujer no se cubre, que se corte también el cabello; y si le es vergonzoso a la mujer cortarse el cabello o raparse, que se cubra”. Era un significado moral entendido por las personas, basado en costumbres sociales del primer siglo y específicamente de la ciudad de Corinto.

El mandamiento de Dios es que el varón tenga autoridad sobre la mujer. En Corinto las costumbres exigían que la mujer llevara el velo para mostrar su sujeción al varón. Por tanto, las cristianas tenían que observar esta costumbre social del velo para no violar el mandato divino de sujeción al varón. 

Por ejemplo: Aquí en Barrancabermeja no tenemos tal costumbre de usar velo, una mujer que aparece en público sin velo no es considerada deshonroso, es decir, la mujer no afrenta al varón  por no llevar el velo.

EJEMPLO DE ALGUNAS COSTUMBRES

El Señor Jesucristo no hizo del ayuno un mandamiento, ni mandó que al orar se levantara las manos. Pero, como eran costumbres religiosas de aquellas personas, vemos que los cristianos primitivos sí ayunaban (Hechos 13:3) y levantaban las manos al orar (1 Timoteo 2:8), otro ejemplo, era su costumbre el lavarse los pies unos a otros como un rasgo de hospitalidad (Lucas 7:44). Pero hoy en día, cuando alguien viene a nuestra casa, no le lavamos los pies. ¿Por qué? Porque no es nuestra costumbre.

 

TENER PRESENTE

Si una hermana quiere ponerse un velo cuando está en el culto, puede hacerlo. No tiene nada de malo. Mas no diga que al hacerlo está obedeciendo un mandamiento del Señor. Mas bien se respeta la conciencia (Romanos14:23). Es una cuestión personal. Pero si quieren imponer sobre todas las mujeres como práctica, como mandamiento, causa división, estaría pecando.

 

LOS ÁNGELES

¿Qué puedo decir de los ángeles, versículo 10? Los ángeles reconocen que Dios ha establecido un orden de autoridad (Judas 6; 2 Pedro 2:4; Hebreos 1:6; 1 Pedro 1:12; Efesios 3:10). Nos enseña que los ángeles están pendiente a los hijos de Dios., “Por lo cual la mujer debe tener señal de autoridad sobre su cabeza, por causa de los ángeles”. Y que el velo era su “señal de autoridad”.

 

 

PRESENTADO POR JOSE FERNANDO PAVA ROMERO MIEMBRO DE LA IGLESIA DE CRISTO EN BARRANCABERMEJA

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